El pavimento de madera agradece el buen uso y cuidado, comportándose y envejeciendo de manera noble. Además es el único pavimento que recupera toda su belleza y esplendor de nuevo, simplemente con un suave pulido y barnizado al cabo de varios años.

Si tuviera la mala fortuna de que el parquet se dañara, no hay ningún problema en reemplazar las piezas deterioradas.

Tras su restaurado, siempre que sea posible, se debería esperar unos días antes de reutilizar la superficie recién barnizada, ya que, aunque el barniz seque en unas horas, adquiere su máxima dureza y resistencia al cabo de 8-10 días.